¡Chapotea Satélite!

Hoy es un gran día. El pequeño gran Satélite ha hecho la fiesta de fin de curso de natación. ¡Ya tiene su primera medalla!

Es increíble como nacemos sin ni siquiera poder hacer nada y como poco a poco vamos aprendiendo.
Parecía un pez en el agua, feliz, contento y emocionado porque sus planetas estábamos ahí, orgullosos de nuestro Satélite, y disfrutando de verle.

Es como un rayo de felicidad según se despierta, que dura hasta que la noche le puede.
Parece  mentira pero es que no tengo palabras para expresar lo contento y orgulloso que estoy de él, pero intentaré hilarlas de tal forma que no sea empalagoso.

Según sale a la exhibición ya saluda a todo el mundo con una sonrisa que no le cabe en la cara.
Y empiezan a tirarse al agua, como estrellas fugaces que caen del cielo. Que si un largo para allí, otro para acá. Ahora de espaldas, buceando. Me tiro por el tobogan, y otra y otra vez. Da igual que trague agua, pero la sonrisa no se borra ni con agua.

Después de un buen rato viendo los avances de Satélite llega la hora de las medallas. Con la inocencia que tienen sale al podio a que le pongan la medalla, su medalla. Cansado pero contento de ver lo felices que estamos de él y por él.

Se hace mayor el pequeño Satélite.
¡Enhorabuena Satélite!



Día 50. Año 0.