lunes, 30 de mayo de 2011

Puzzle


Hoy mientras que iba en el coche he oído una historia que me gustaría compartir.

Éste es un niño, de no más de cinco años, que siempre quiere jugar al juego de la oca con su padre, pero éste siempre está ocupado trabajando y no tiene tiempo para poder jugar.

Un día, el niño se presenta en el despacho que su padre tiene en casa, con el juego de la oca entre sus manos.

-Papá, ¿jugamos al juego de la oca?
- No puedo ahora hijo, estoy trabajando, pero en dos horas más o menos jugamos.

El niño se  va, y al cabo de dos horas vuelve con su juego otra vez convencido de que por fin podrán jugar juntos.

- ¿Ya podemos jugar papá?
El padre ya sin saber que hacer, pues no había terminado todavía le plantea un juego.
Empieza a dibujar en una hoja un globo terráqueo, y después, con unas tijeras lo corta haciendo una especie de puzzle.
Se lo da a su hijo y le dice: - cuando acabes el puzzle seguro que jugamos a la oca.
Estaba convencido que un niño de su edad todavía no sabía que forma tenía un globo terráqueo, así que pensó que por lo menos otras dos horas podría trabajar.

A los cinco minutos el niño volvió a aparecer, pero ésta vez con el puzzle perfectamente montado y su juego de la oca en la otra mano.

- ¡Papá, ya he terminado, ¿podemos jugar ahora?!
El padre asombrado le dice, -Sí hijo, ahora ya podemos jugar, pero antes dime, ¿como has logrado montar el puzzle tan rápido?
- Es que papá, cuando cortabas el puzzle me dí cuenta que por la parte de atrás de la hoja había un hombre pintado, así que lo que he montado ha sido al hombre, no el globo terráqueo.

Ahora cada uno que saque su moraleja...


Día 31. Año 0.

No hay comentarios:

Publicar un comentario