viernes, 13 de mayo de 2011
Primavera
Estamos a mediados de mayo, pero parece como si fuera diciembre.
Al levantarme, como cada mañana, abrí la ventana de mi habitación. Hacía un día fantástico, pero al igual que en el invierno, flotaban por el aire copos de nieve, perdón, de polen.
Era tal la cantidad que parecía que estaba nevando. Las aceras estaban blancas, y cuando soplaba un poco de aire se formaban remolinos blancos.
Imagínate, que diría nuestro Hidalgo Caballero Don Quijote si viera eso de repente, pensé.
- ¡Sancho, la lanza!. Un osado gigante se atreve a ponerse en nuestro camino.
Lo que hace la imaginación la verdad, pero me hizo gracia ver a esos dos intrépidos cabalgando por las calles de la urbe persiguiendo remolinos de aquí para allá.
Al cabo de un rato se me acabó la gracia. Un repentino picor de nariz y una sucesión de estornudos me hicieron volver a la realidad. - ¡Maldito polen!, me dije.
Ésto no ha hecho más que empezar. Ahora toca ir provisto de no sé cuántos paquetes de pañuelos y las gafas de sol, elementos indispensables para sobrellevar la alergia.
Ánimo amigos alérgicos, que la primavera es lo que tiene.
Día 16. Año 0.
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