Un mes

Hace ya 31 días que estoy aquí, escribiendo mis sentimientos, emociones y sensaciones.
Un mes en ésta vida internauta. Todo lo que he ido poniendo ha ido expresando mi día a día, como me sentía en ese momento concreto. Estoy contento, pues hay veces que es difícil expresar con el don de la palabra cosas que sí que he sido capaz de expresar a través de  la palabra escrita.

Para mí es una forma de escape. Creo que hay cosas en la vida que no nos llegamos a plantear, y ahora, con tiempo, me pongo a pensar. No pretendo convencer ni ser una ciencia exacta, pero por lo menos ayudar a mover la masa gris, que últimamente la tenemos muy parada.

Hay muchas cosas que uno es capaz de guardarse dentro, pero llega un momento en que es necesario sacarlo, como el veneno de una serpiente. Siempre me he guardado todo para mí, como si intentase esconderlo al resto. No se por qué, pero ha sido así siempre, y tampoco me voy a poner a pensar cuál es la razón. Creo que va en mi forma de ser.

He logrado algo que me creía incapaz de hacer, escribir todos los días algo distinto, pero a la vez importante para mí. Eso quiere decir que tenía treinta y una cosas dentro de mí que necesitaba sacar.

Creo que esto me ha gustado, y también que lo voy a seguir haciendo. Lo único que espero es que os sigan gustando, o no, quién sabe,  los pequeños relatos diarios de ésta, mi vida.



¡Un mes de vida!


Día 32. Año 0.

Puzzle

Hoy mientras que iba en el coche he oído una historia que me gustaría compartir.

Éste es un niño, de no más de cinco años, que siempre quiere jugar al juego de la oca con su padre, pero éste siempre está ocupado trabajando y no tiene tiempo para poder jugar.

Un día, el niño se presenta en el despacho que su padre tiene en casa, con el juego de la oca entre sus manos.

-Papá, ¿jugamos al juego de la oca?
- No puedo ahora hijo, estoy trabajando, pero en dos horas más o menos jugamos.

El niño se  va, y al cabo de dos horas vuelve con su juego otra vez convencido de que por fin podrán jugar juntos.

- ¿Ya podemos jugar papá?
El padre ya sin saber que hacer, pues no había terminado todavía le plantea un juego.
Empieza a dibujar en una hoja un globo terráqueo, y después, con unas tijeras lo corta haciendo una especie de puzzle.
Se lo da a su hijo y le dice: - cuando acabes el puzzle seguro que jugamos a la oca.
Estaba convencido que un niño de su edad todavía no sabía que forma tenía un globo terráqueo, así que pensó que por lo menos otras dos horas podría trabajar.

A los cinco minutos el niño volvió a aparecer, pero ésta vez con el puzzle perfectamente montado y su juego de la oca en la otra mano.

- ¡Papá, ya he terminado, ¿podemos jugar ahora?!
El padre asombrado le dice, -Sí hijo, ahora ya podemos jugar, pero antes dime, ¿como has logrado montar el puzzle tan rápido?
- Es que papá, cuando cortabas el puzzle me dí cuenta que por la parte de atrás de la hoja había un hombre pintado, así que lo que he montado ha sido al hombre, no el globo terráqueo.

Ahora cada uno que saque su moraleja...


Día 31. Año 0.

Música

Hay veces que la música dice más que las palabras...

Día 30. Año 0.

Ajustando...

No comment...



Día 29. Año 0.

Carta de ajuste

Me estoy indignando, por mí y por los que no pueden hacerlo.
¡¡Mañana será otro día!!



Día 28. Año 0.

Hablan ellos...

...pincha en la foto
(audio)



Día 27. Año 0.

Espacio cromático

Es aquél espacio en el que se encuentran toda la gama de colores, desde el blanco al negro , pasando por una infinidad de colores.

Las estaciones con las que dividimos el año se diferencian por colores. La primavera arroja una cantidad de color que nos alegra allá por donde vayamos, verdes, naranjas, azules, morados... En el verano predomina el amarillo, pero mezclado con verdes y azules. En otoño los marrones, naranjas y amarillos toman la vida para dar calidez a los días, y el invierno, que pinta de negro a blanco pasando por una escala de grises.

La vida está llena de colores con los que pintamos nuestro presente y nuestro futuro. He tenido varias veces el color negro en mis manos y me ha resultado difícil soltarlo, porque no se que tiene pero se te pega y te intenta trazar el su dibujo. Lo que pasa, que negro sobre negro al final no se ve nada.

El color que más me gusta es el azul, pero hasta llegar a él he de pasar por una escala de colores, y eso que es un color primario, que debería ser directo. Me gustan los colores primarios porque mezclándose con otro primario dan uno secundario, y así hacer colores diferentes pero partiendo de los mismos.

De todas formas en nuestras manos tenemos todos los colores necesarios para pintar nuestra vida a nuestro antojo, poniendo colores dispares, porque al fin y al cabo pintamos lo que nos apetece en cada momento.
También es cierto que a veces te quieren estropear tu dibujo haciendo lineas y curvas negras, pero para eso tenemos el espacio cromático, con el que podemos compensar ese color, que es la suma de todos, y poner siempre algo de color. 

 "Para gustos los colores"


Día 26. Año 0.

A los 65...

 

Homenaje...

Día 25. Año 0.

Talking about a revolution

Día 24. Año 0.

Número entero (parte III)

¡Parece que los planetas están empezando a unirse para luchar contra los alienigenas!

Era necesario hacerse oir y escuchar. Lo de oír creo que se está logrando, pero lo de escuchar me da a mí que de momento no.

Están confundidos, porque se pensaban que nos tenían adormecidos y eramos dóciles, pero los planetas tenemos un límite. A lo mejor se piensan que esto es temporal, (espero que no), y que ya volverán todos al redíl, pero creo que las vallas ya se han roto, y ahora estamos sueltos y cabreados.

Sólo hay una cosa que no comparto, y es que se han dejado fuera de las quejas a los empresarios, esos alienigenas que están aprovechando la invasión para lucrarse más y más. Está claro que no todas las empresas lo están pasando bien, pero yo me refiero a aquellas que se reparten beneficios millonarios mientras expulsan al espacio exterior a miles de planetas y nos dicen que tendríamos que trabajar más por menos salario, como en China (Diaz- Ferran. Expresidente de la CEOE)


Afortunadamente, o por lo menos eso pensaba yo, nacimos en un país con Democracia, donde la Constitución dicta unas reglas, en  teoría coherentes. Pero ahora ya no gobiernan los políticos, sino el Ibex35, el FMI y el BCE. Estamos en la era del egoísmo.

Día 23. Año 0.

V

Érase una vez, un tiempo no muy lejano, allá por el 2007, donde a la gente se la valoraba por sus conocimientos y por su experiencia, tanto sabías, tanto ganabas.
Tiempos en los que se podía compaginar  la vida laboral y la personal. .
Las cosas salían, en un ámbito como en otro, y todo el mundo era feliz.

Pero llegó el 2008, y con él la colonia alienígena. Aterrizaron sin hacer ruido, pero haciendo notar su presencia.
Primero empezaron con amenazas y de ahí a los hechos.

Los primeros en caer fueron los americanos, como en las películas, y de ahí se expandieron hasta colonizar el Mundo. De repente, miles y después millones de planetas se vieron sometidos al yugo asfixiante de estos seres.

Éstos no solo exprimen, sino que también han abducido a muchos planetas que ahora son como ellos.
Cada vez hay más allien y menos planetas, y los pocos que hay ya no conocen lo que es conciliar trabajo y familia, amigos, etc.. Somos como ganado de feria. Sólo y exclusivamente tienes derecho a trabajar y por un salario mediocre, pero no te quejes que te chupan la cabeza.

¿Hasta cuando estaremos expuestos ante estos seres?
Yo me hago ésta pregunta pero siento no tener respuesta, mientras observo, desde los lunes al sol, como avanzan sin poder hacer nada... de momento.



Día 22. Año 0.

Oro negro

No se si os pasa a vosotros, pero yo estoy asustado de como está el precio del oro negro.
Ayer fui  a rellenar el deposito del torpedo rojo, que ya tenía sed, y lo hice ayer porque hace dos días el precio de la gasolina estaba dos céntimos mas caro, es decir, de 1,387 a 1,358 petroeuros.

Tengo que mirar siempre la fluctuación de los precios, como si fuera un inversor de  bolsa y comprar cuando las acciones están bajas, ¡compra, compra!. Lo que pasa que nunca vendo, ¡una pena!.

Mi torpedo rojo tiene un depósito pequeño, pero cuando lo lleno parece que es enorme, mayormente porque por lo que pago, antes podía llenar dos.
Mira que hago por ahorrar combustible, ¡meto quinta a cincuenta!. El torpedo tiene que alucinar conmigo, ¡pero que hace este!

Miedo me da ahora que empieza el calor, porque si enchufo el aire el liquido precioso baja que da gusto. Además, en esta urbe, cuando hace calor lo hace de verdad, y da igual que baje las ventanillas que las deje subidas, es un horno. Eso si, ¡tengo sauna incluida!

Yo no se si la culpa es de las petroleras o de Gadafi, o de no se quién, además me da igual, pero al final el que seguro que lo paga es el humano, osea, el de siempre.

¡¡Viva el petroeuro!! (para algunos).


Día 21. Año 0.

Muralla

Reconquista. En la historia humana ha habido muchas, y de eso los Ibéricos sabemos un poco.

Desde los siglos VIII al XV no hicimos otra cosa que eso, reconquistar.

No voy a decir si está bien o mal, pero eso sí, empeño le pusimos. Todo esto viene a cuento porque al fin y al cabo, en éste tiempo breve de la historia en el que ahora nos encontramos, seguimos haciendo lo mismo. Lo digo como seres independientes, no plurales.

Lo hacemos todos los días. Si vas al trabajo siempre tienes que ir con la intención de conquistar tu puesto de trabajo, no sea que te corten la cabeza. Con los amigos es igual, pues puedes perder aliados. En lo sentimental si que tienes que estar conquistando,  esa si que es la forma más bonita de todas, porque en vez de espadas usas palabras y corazón, que utilizas para amurallar lo más valioso. Es algo inmaterial, que no se puede tocar pero que está ahí, y es más grande que países o planetas.

Pondremos en marcha a nuestras tropas para la batalla, mentalizadas en que puede haber bajas, pero con la certeza de que van a una causa justa.

Como dijo William Wallace:

Luchad y puede que muráis. Huid y viviréis. Un tiempo al menos. Y al morir en vuestro lecho, dentro de muchos años, ¿no estaréis dispuestos a cambiar todos los días desde hoy, por una oportunidad, solo una oportunidad de volver aquí y matar a nuestros enemigos? puede que nos quiten la vida, pero jamás nos quitarán ¡¡ la libertad!!

Día 20. Año 0.

Tijeras

 ¿Sabes cuando te sientes que no haces lo que verdaderamente quieres hacer?
Normalmente esto nos pasa a diario. Parece que estemos movidos por unos hilos de seda finos y transparentes y manejen todo lo que hacemos. Bueno, más que controlar a lo que me refiero es que al final hacemos todos lo mismo, ¿quién nos imponen las normas ? Parece que nos quieran llevar a todos por el mismo camino, pero a lo mejor a mi no me gusta ese y prefiero coger el de en medio.

Unas normas mínimas de conducta son, creo, necesarias, para la vida en ésta, nuestra comunidad humana, pero hay como una ley no escrita por lo cuál, cuando te la saltas, te miran mal o creen que eres un bicho raro. Pero, ¿lo soy yo o lo son ellos? Depende con los ojos que se vea.

Cuando tomas decisiones, que hay que tomar todos los días por cierto, las tomas y te arriesgas a equivocarte, pero al fín y al cabo las tomas tú. Para rectificar siempre se está a tiempo, pero ahí viene lo bueno, porque de repente te surge esa fuerza a la que antes me he referido en la que te preguntas, ¡... ya, pero que dirán! (pues tonterías, ¿viven ellos mi vida o lo hago yo?)

Creo que me declaro totalmente inconformista con la forma de actuar que tenemos en general. Parecemos pájaros en una jaula, que nos dicen cuando comer y cuando dormir, y si no es así, a lo mejor ni comes ni duermes.

No me refiero a la anarquía en sí, pues creo que eso tampoco mola, pero sí en decisiones personales que afectan sólo a planetas en concreto.

Ojalá encuentre esos malditos hilos y los pueda cortar con la tijera, que es mi vida, y pueda al fín pensar que ya puedo pensar, pero libre de hilos.


Un inconformista.


Día 19. Año 0,

Resurrección

 ¡Y al tercer día resucitó...!

Día 18. Año 0.

Taller

El taller es aquél lugar donde se arregla algo que está roto o defectuoso.
Conocemos muchos sitios así: el de los coches, el de telefonía, el de televisores... vamos, un montón.

Pero nosotros también pasamos por ellos. Le cambian el nombre, yo creo que por diferenciarnos, y los llaman hospitales, pero es lo mismo. ¡Esa es la grandeza del lenguaje!

Cuando entras, primero tienes que rellenar el parte. Después pasas un chequeo con el perito (enfermero ó médico), el cual evalúa cual es la importancia del mismo. Te hacen fotos (radiografías), te miden las revoluciones (tensión), miran el nivel de aceite midiendo con la varilla (analítica), las luces (ojos), ventanas (oídos),...

Una vez realizada toda la revisión, pasas a una segunda fase. En ésta ya te dicen si te arreglan en el momento o que pidas cita previa. Si es la segunda opción no mola, porque dices, ¡ a ver si se va a estropear más...!, pero es que no te queda otra.

No aceleras para que no se resienta, siempre a bajas revoluciones. ¡Cuidado no pilles un bache!, ¡a ver si me va a fallar el motor de arranque antes de que me den cita..!

Pero llega esa llamada que has estado esperando como agua de mayo:

-Hola, ¿fulanito de tal?
- Sí, soy yo.
-¿Podría traer-se el día tal a las nueve?
- Por su puesto.
- No le eche gasolina al coche, recuerde, por lo menos doce horas antes de traer-se.
- Uf, bueno vale.
- Adiós.
- Adiós.

Ya estamos en la tercera y definitiva fase.
Otra vez vuelves a rellenar otro formulario, te vuelven a ver los peritos y otra revisión más antes de pasar al taller.

Ya estás en el taller. Los mecánicos empiezan a tocar todo, incluso lo que está bien, pero bueno ellos sabrán, ¿no?. Otra vez mediciones y comprobaciones hasta que deciden que van a medir los gases, y a partir de ahí ya no te acuerdas de nada.

Cuando te sacan del taller piensas que estás peor que entraste y empiezas a acordarte en la familia de los mecánicos. Pero , ¿por qué me han tocado las ruedas si era lo poco que estaba bien?

Moraleja: ¡Somos coches!


¡Ánimo!


Día 17. Año 0.

Primavera

Estamos a mediados de mayo, pero parece como si fuera diciembre.
Al levantarme, como cada mañana, abrí la ventana de mi habitación. Hacía un día fantástico, pero al igual que en el invierno, flotaban por el aire copos de nieve, perdón, de polen.
Era tal la cantidad que parecía que estaba nevando. Las aceras estaban blancas, y cuando soplaba un poco de aire se formaban remolinos blancos.

Imagínate, que diría nuestro Hidalgo Caballero Don Quijote si viera eso de repente, pensé.

 - ¡Sancho, la lanza!. Un osado gigante se atreve a ponerse en nuestro camino.

Lo que hace la imaginación la verdad, pero me hizo gracia ver a esos dos intrépidos cabalgando por las calles de la urbe persiguiendo remolinos de aquí para allá.

Al cabo de un rato se me acabó la gracia. Un repentino picor de nariz y una sucesión de estornudos me hicieron volver a la realidad. - ¡Maldito polen!, me dije.

Ésto no ha hecho más que empezar. Ahora toca ir provisto de no sé cuántos paquetes de pañuelos y las gafas de sol, elementos indispensables para sobrellevar la alergia.

Ánimo amigos alérgicos, que la primavera es lo que tiene.



Día 16. Año 0.

Blade Runner

"I've seen things you people wouldn´t believe.
Attack ships on fire near the shoulder of Orion.
I've watched C-beams glitter in the dark near the Tannahäuser Gate.
All those moments will be lost in time like tears ... in rain.
Time.. to die".

Día 15. Año 0.

Don

En algunos momentos, por naturaleza, el ser humano se equivoca.
Es importante equivocarse, porque así se sabe que es lo que se ha hecho mal, y de esa forma poder rectificar.

De los errores se aprende, o por lo menos eso dicen. Cuando uno se confunde de dirección sabe que, o rectifica, o se va a chocar. Si al coche le echas diesel en vez de gasolina, y no lo corriges a tiempo puede que te quedes sin él. Y así infinidad de cosas con temas materiales.

Pero eso, al fin y al cabo son eso, materiales. El tema es cuando te equivocas con personas. Eso, suele ser más difícil, porque a todo el mundo nos cuesta pedir perdón. La verdad, no se por qué, a lo mejor es por el afán de querer llevar siempre la razón. Pero no es cierto, nadie es perfecto, y gracias que no lo somos, porque la gracia de la vida está en equivocarnos y saber rectificar.

De ahí el título que le he puesto a ésta entrada. Creo que saber pedir perdón, al igual que perdonar es un don que tenemos. Los animales, por ejemplo no lo tienen, ni las plantas, ni las cosas.

Así aprenden tanto el que lo pide como el que lo da y se puede sacar una lectura más amplia del motivo.
Con esta especie de sermón que parece que estoy dando no quiero decir que el perdón sea gratuito ni fácil, por eso es importante que se pida cuanto antes, para que sea lo más sincero.

Yo, por si acaso, pido perdón desde éste, mi cuaderno virtual.



Día 14. Año 0.

Guante blanco

Estaba el otro día sentado en una terreza contemplando los lunes al sol cuando me fije por casualidad en un hombre que iba pidiendo con un periódico en la mano. Hasta ahí todo normal. Al cabo de un rato la persona a la que había pedido se percató que le había quitado el móvil. Es impresionante, porque no me dí cuenta, y eso que estuve observando la escena. No se como lo hizo.

Podríamos definir aquel hurto como de guante blanco. Y eso me dió que pensar.
Poniéndome a exprimir la masa gris me doy cuenta que a todos también nos han robado, sigilósamente, cual roedor que va mordiendo poco a poco su fruto robado. Te pilla con los brazos caídos y no eres consciente de que te están quitando algo que quieres. Dá igual las circunstancias o el momento, no entiende de eso.

Siempre me intento poner en el sitio del otro en estos momentos, intentar comprender porque lo hace. ¿Será por hambre?, ¿será por necesidad?, o simplemente, ¿es por querer el bien ajeno?. Si es así lo llamaríamos avaricia..

Me imagino que habrá un poco de todo. Las dos primeras las entiendo, pero la tercera no.
Esto nos persigue desde el principio de la humanidad, queriendo siempre lo del prójimo.

Avaricia. Tercer pecado capital.


Día 13. Año 0.

Número entero. (II parte)

Los números oscilan como las mareas. Suben y bajan dependiendo de la luna.

Aún he leído en el periódico, que los alienígenas han dado un respiro en abril.
Hemos bajado el número entero en 64309. Planetas que se han liberado del yugo extraterrestre, por lo menos temporalmente. Hombre, es un alivio, porque si sigue subiendo el señor Spock no va dar a basto.

Le tenemos que dar las gracias al periodo vacacional. Pues ya sabéis, ¡todos de vacaciones!
Si al final lo que hay que hacer es irse a la playa, o a ver a los capuchones en Semana  Santa.
Ya decía yo que somos unos planetas muy singulares. No hay recursos pero si vacaciones.

De verdad que me alegro por los planetas que han logrado resistir a la plaga, pero me da a mí que esto sólo es temporal. Los allien están retrocediendo pero volveran a atacar. Tienen sed y ganas de comer, y ya sabéis que les gusta la carne humana. Para ellos solo somos alimento, nos chupan como a las cabezas de las gambas hasta que nos dejan secos.

La marea está bajando, pero cuidado, no sea como un tsunami, que baja y sube más de la cuenta, provocando devastación ahí por donde pasa.

Aún así es una buena noticia y me alegro, pero recordar: ¡No surrender!

4.845.891. Número entero


Día 12. Año 0.

Infinito

Infinito significa muchas cosas. Significa que nunca tiene fin, que es duradero.

Siempre me ha gustado el infinito, significa que no caduca en el tiempo, él no entiende de eso, nunca acaba.

¿El infinito es un número? Me gustan los números, pues creo que cada uno tienen un significado. Desde que nacemos estamos señalados por ellos. Naces un día tal, de un mes tal y de un año tal, y eso ya lo llevas marcado. El Estado nos marca con un número identificativo ya de por vida, y los acontecimientos de la vida también los identificamos con los números con los que dividimos las semanas, los meses y los años.

A mi me gusta el infinito, es como un ocho tumbado. Ss tumba a descansar, sólo un momento, para continuar su carrera hacia nunca parar. Es bello como una mujer, con sus curvas sugerentes demostrando sensualidad.

Los demás no son así, por ejemplo, el siete es el de la suerte, pero es un siete, como un roto. El uno es un palo, y el dos un pato, el tres, inacabado...

Lo más bonito de esta vida es la mujer, y la mujer de los números es el ocho... y el infinito, aunque tengan artículo masculino.

Homenaje al número infinito.

Día 11. Año 0

Robot

Día 10. Año 0.

Jaque

Jugamos continuamente una partida de ajedrez. Vas haciendo movimientos y vas trazando tu ataque o tu defensa, según te convenga. En la guerra hay veces que una buena defensa es mejor que un buen ataque.

Tenemos a los peones, que son los que caen primero, pero que también abren hueco en las lineas enemigas. En segunda fila las torres, con movimientos verticales y horizontales. Los caballos, con su movimiento elegante y pudiendo saltar fichas. Los alfiles, siempre en diagonal, y las más importantes, la reina, siempre con movimientos libres, como una mariposa, y el viejo rey, moviéndose lento como los caracoles.

La cuestión es que el si te comes al rey ganas la partida. El rey denota poder, por eso el afán de todas las demás es ir a por él.
Siempre intentará huir de su muerte, evitando el jaque mate.

Siempre me ha gustado jugar con las negras, pero ahora me dicen que juegue con las blancas, y yo me pregunto: ¿ por qué? Yo no quiero cambiar las fichas, si no te gustan las tuyas vete a otro tablero, yo estaba jugando primero. Pero bueno, me toca jugar con las blancas, así que lo haré, también son fichas, y son el mismo número, sólo es cuestión de una buena estrategia.

Y así es el día a día, viendo que ficha mover para que no te coman al rey.
Estaré en jaque, pero no en jaque mate, porque mientras hay vida hay esperanza. Me encuentro vivo y con muchas ganas de luchar, mi ejercito de blancas sabe moverse, además, no depende el color, sino  la mano que las mueve.


Día 9. Año 0.

Adiós (parte II)

Es otro día, y ya no estás conmigo.

Para separarnos nos prepararon, con batín, calzas y gorro,

Al cabo de media hora nos tumbamos juntos por última vez, y nos dedicamos a ver esos dos soles sobre nosotros, como si estuviéramos en otra galaxia, los que darían el último haz de luz a nuestra vida juntos.

En un rato vinieron a separarnos seres a los que sólo veíamos los ojos.

Cables y máquinas por todos lados y una canción de Dire Straits de fondo. 

- Notarás un pinchazo, pero es un momento.

Efectivamente, fue un momento, y a los cinco minutos ya me veías la cara. Nos veíamos por primera y última vez de tú a tú.

Yo notaba como tu lugar lo estaba empezando a ocupar un hilo del 4, pero éste en diez días me dejará, no habrá tiempo para que se acostumbre a mí. 

Ahora te quedas en esa galaxia. Y te harán estudios como los alienigenas cuando abducen a la gente.

Ya me contarás como te ha ido. Se ocuparán de darme noticias tuyas.

A partir de ahora eres el número 5243.

Ya no eres yo.

Día 8. Año 0.

Adiós

Hemos estado toda la vida juntos, pero ha llegado la hora de separarnos.

Nunca me gustaste, pero siempre has estado ahí, y ha llegado la hora.

Me has visto crecer y yo a ti también pero, ha llegado la hora.

Hemos compartido cosas buenas y otras no tan buenas pero, ha llegado la hora.

Empezaste siendo insignificante, pero ya eres mayor, ha llegado la hora.

Entraremos los dos juntos y saldremos por separado porque ha llegado la hora.

Yo ya estoy cansado de ti, y ha llegado la hora.

Tú estarías toda la vida conmigo, pero yo contigo no, y ha llegado la hora.

Nos separarán con una cuchilla afilada y ahí acabará lo nuestro, porque ha llegado la hora.

Te echaré de menos, porque siempre has estado ahí, pero ha llegado la hora.

Naciste conmigo, pero no morirás conmigo, porque ha llegado la hora.

No intentes aferrarte a mí, porque ha llegado la hora.

Hasta nunca más... porque ha llegado la hora.

Día 7. Año 0.

Verdad

Al ser humano nos gusta el dolor. Nos gusta, porque cuando se nos pasa nos sentímos bien, y ese sentimiento es el que buscamos. No sabemos estar bien si antes no sufrimos, no lo valoramos. Siempre intentamos pasar por el purgatorio antes de ir al cielo.

Es como cuando tienes un dolor de cabeza, que cuando se te pasa dices: "que bien se está bien".

El dolor puede ser de dos clases, el fisico y el emocional. No voy a entrar a valorar cuál de los dos es mejor ni peor, bueno sí, valoro que mejor no es ninguno, pero no voy a eso. El fisico aún tiene un antídoto, pues gracias a los médicos y sus brebajes logran quitarlos, pero los emocionales cuestan más. No hay una receta o un medicamento que te tengas que tomar cada ocho horas durante cinco días y ya está. Éste es como andar por el desierto con un litro de agua, si quieres salir tendrás que beber poco y racionarla, y lo peor de todo es que no sabes cuando acaba, pues lo único que ves es arena y más arena, y tu agua cada vez es menos y menos.

Dentro de las dos clases anteriores también puede ser personal  o compartido. Intentamos disimularlo a base de mentiras, piadosas o no, pero casi es peor, porque  por mucho que intentemos ignorarlas o negarlas, las mentiras caen por su propio peso, nos guste o no. Pero es que la verdad de la verdad duele, por eso mentimos..


Día 6. Año 0.

Nada

Día 5. Año 0.

La mano que mece la cuna...

... es la mano que mece el mundo. Ya se que es el nombre de una película, pero creo que es verdad.
Gracias a ellas tod@s estamos en este mundo.

Durante nueve meses hemos estado en su vientre y hemos compartido, antes de salir a la luz, muchas cosas.

Hablan del amor de madre, pero es verdad. Ellas saben perfectamente si te pasa algo, si estás contento o triste. En la época adolescente son las que te mojan la cabeza cuando vienes con tu primera borrachera, y te dan un café con sal para purgarte el estómago, y lo mejor de todo es que al día siguiente te pregunta: pobre hijo, ¿ya estás mejor? sería algo que te sentó mal ayer.. ellas saben por qué es, pero te entienden.

Para ellas no hay nada más importante en este mundo que sus hijos, y darían lo que fuera por ellos. Con esto no digo que los padres no hagamos lo mismo, pero hoy  es su día.  Debe ser por ese punto de unión que dura el embarazo, y porque  la convivencia ya se empezó a gestar al principio, cuando aún se es un embrión.

Un padre es un padre, pero una madre es mucho más que una madre. Te ha traído al mundo, y eso sólo lo pueden hacer ellas, y sentir ellas. Está claro que nosotros influimos, pero hasta la fecha no conozco a ningún padre que haya traido al mundo una nueva vida. Es un privilegio sólo para ellas, y si es así por algo será.

¡¡Muchas felicidades a todas las mamás en su día, pero en especial a mis dos mamás!!


Día 4. Año 0.

Slowly

El tiempo lo medimos en segundos. Es aquella medida con la cuál segmentamos el día, por lo tanto un día tiene ochenta y seis mil cuatrocientos segundos. Pongamos que usamos veinticinco mil doscientos para dormir, el equivalente a siete horas (para evitaros las cuentas), Pues el resto lo gastamos en correr.

No se qué es lo que pasa en las urbes, pero parece que queremos ganarle tiempo al tiempo. Todo el mundo corre por todo y para todo, sin pararse a pensar si verdaderamente es necesario ir a toda prisa a todos sitios.

Vas al trabajo, y vas corriendo; vas a la compra, y vas corriendo; vas al cine y también vas corriendo, incluso para ir a por el pan. En los pasillos y escaleras del metro parece que hay un carril para los normales y el izquierdo para los rápidos, y no te pongas en su camino porque te llevan por delante.

Lo peor de todo es que al final acabas subiendo la velocidad de tus pasos y te ves inmerso en una carrera por llegar el primero a cualquier sitio, da igual donde sea pero !hay que llegar el primero! !Corre Forrest, corre¡¡

Es absurdo, ¿verdad?. Unas veces habrá que correr y otras no. Pues aprovechemos los tiempos para contemplar como corren los demás, mientras nosotros nos dedicamos a disfrutar de las cosas pequeñas que nos da el día.

Día 3. Año 0