Satélite está disfrutando de la vida. Es feliz con cualquier cosa, pues todo le parece increíble, novedoso y atractivo.
Le encanta la naturaleza, y ahora estará disfrutando de ella con sus planetas abuelos. Parece un pez cuando se mete en la piscina, que por cierto entra sin ningún tipo de ayuda flotante.
A la hora de ir al médico para que le hagan perrerías es un valiente, pues aguanta como un jabato. De ahí su nombre, yo creo, pues luchó contra dragones y salió victorioso.
No digo que no tenga su personalidad y tenga sus momentos, como todo el mundo, pero es muy divertido verle y escucharle con sus razonamientos, llenos de verdad algunas veces, y de ingenuidad graciosa otras.
Hoy Sistema Solar y yo hemos hablado con él y lo primero que hemos escuchado es una risa. Risa que nos ha contagiado a los dos de inmediato. Dicen que los niños son los más sinceros, y puedo asegurar que la risa también lo es.
Está feliz, y por eso nosotros también lo estamos.
Ya sé que a lo mejor esta entrada puede estar llena de empalagos paternos, pero es lo que siento.
Día 82. Año 0.
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