martes, 22 de octubre de 2013

Crack!!

Llegó el día. Me asomo a la escotilla deteriorada de la nave y ya no se ve.Crack!! Se agrieta el cristal. Me alejo y sólo veo la inmensidad del espacio, y a la vez no veo nada. Curioso pero cierto.

Debido a la última tormenta de asteroides no controlo la nave y va sin rumbo fijo, sigue el rumbo que decide la gravedad que ejercen sobre nosotros los planetas y satelites que nos encontramos al paso.

En este momento de desconcierto, intentando dar prioridades a las cosas que tengo que arreglar, y esperando que pueda bajar un poco la velocidad que lleva la nave para poder hacer un paseo espacial para arreglarel timón y poder controlar el rumbo de la nave, sólo puedo escribir en éste cuaderno de bitácora, el cuál leo de vez en cuando comprobando la cantidad de cosas que han pasado y recordando el camino.

Atrás dejo al planeta azul, y ya no se ve.

Me siento ni siquiera un punto en este mar de estrellas, indefenso ante los golpes de rocas y basura espacial, metido en un espacio reducido y del cuál no puedo salir y abandonar.

Me vuelvo a asomar, pero no, no se ve.

Una canción de octubre.





Día 134. Año 0. Fín de la emisión.