lunes, 3 de junio de 2013
¿Evolución?
Me asomo a la escotilla de mi nave y veo a lo lejos cada vez más pequeño un planeta azul, roto por masas de tierra como si de un puzzle se tratara. Lleno de contrastes de colores iluminado por el gran Sol, y la belleza de la Luna, silenciosa pero presente.
Parece un punto insignificante en el mar oscuro e infinito del espacio. ¡Pobre infeliz!, se siente el ombligo del universo... Lo curioso del tema es que en él habitan también millones de diminutos planetas, igualmente rodeados de soles y lunas, que hacen que todo gire y gire y gire... Gira la enorme masa azul, giran los planetas que en el conviven y todo da vueltas y más vueltas. Tanto que parece que se estén mareando y no sepan donde ir, si están boca arriba o hacia abajo.
Cuando yo me fui de allí dejé atrás un planeta dispar, con sus contrastes pero con una pequeña visión de futuro, creyendo que lo único que tenía que girar era la gran peonza azul. Pero me equivoqué. Los planetas que en ella vivimos damos pasos hacia atrás, con miedo a un futuro esperanzador y retrocediendo a épocas que ni nuestros abuelos hubieran imaginado.
El miedo es la mayor cadena que nos puedan poner, te inmoviliza, pero lo justo, como a ese pobre animal que lo tienen atado a una cerca para que no se escape.
Hoy mi visión no me gusta. Yo quiero un mundo de posibilidades y con visión a un futuro social, laboral,económico... mejor, no retroceder a momentos que ya conocemos por la historia y que muchos lucharon por cambiarlos.
Mi viaje va llegando a su fin, pues yo quiero ser uno de esos insignificantes luchadores que por lo menos intentaron cambiar lo que tenían a su alrededor.
Vuelvo a casa.
Día 130.Año 0
Suscribirse a:
Entradas (Atom)